El documental «Supersonic» no es solo una crónica musical; es un viaje visceral al corazón de Oasis, una banda que definió una era con su actitud desafiante, himnos generacionales y la explosiva dinámica entre los hermanos Gallagher. Desde un «council estate» de Manchester hasta vender estadios en cuestión de minutos, esta película ofrece una visión íntima de su ascenso meteórico, sus batallas internas y el impacto cultural que los convirtió en gigantes del rock.
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Orígenes, Hermandad y el Germen de una Leyenda Musical
La historia de Oasis es inseparable de la compleja relación entre Noel y Liam Gallagher. Noel describe a la banda como un «Ferrari»: «genial de ver, genial de conducir, y se saldrá de control de puta madre de vez en cuando cuando vas demasiado rápido». Ambos hermanos crecieron en una urbanización pública, y su vínculo, aunque a menudo destructivo, fue la «mayor fortaleza de Oasis» y, a la vez, lo que finalmente llevó a la banda «a la ruina». Noel, el compositor principal, compara su relación con la de Abel y Caín, aunque insiste en que, en el fondo, «no es odio, es amor».
Curiosamente, Noel no se interesó en la música hasta los 16 o 17 años, considerando a cualquiera con una guitarra como «un poco sospechoso». Solía ser «muy callado», pasaba tiempo en su habitación escribiendo y tocando la guitarra, algo que a su madre le «ponía de los nervios». Liam, en cambio, era un «diablo», «lleno de eso» y un «total buscador de atención», con fama de ser el «gallito de la escuela». Un incidente en el que Noel fue golpeado en la cabeza con un martillo es recordado por él como el momento en que «algo hizo clic» y comenzó a «escuchar música», agradeciendo a «quienquiera que sea» por «martillarle la música». Para Noel, su vida en aquel entonces era «ir a cobrar, conseguir su dinero, cambiar su paloma, ir a las tiendas, comprar un disco, comprar algo de hierba, ir a Gregs, volver a casa y reventarlo todo y empaparse de ello».
La banda se formó cuando Liam, junto a Bonehead y Guigsy, que estaban en una banda llamada The Rain, buscaban un cantante. Liam había predicho que «algún día seré famoso», a lo que su madre respondió que esperaba que fuera «antes de que [ella] empezara a empujar margaritas». Noel, en ese momento, trabajaba como roadie para Inspiral Carpets y no tenía intención de unirse a una banda. Fue invitado a unirse a Oasis después de que Liam lo escuchara y se impresionara, aunque Noel, inicialmente, no creía que su hermano «pudiera cantar una mierda». La banda ya tenía el nombre «Oasis», que Noel encontró «terrible» al principio, aunque Bonehead pensaba que era «bueno». Noel desmiente el mito de que «irrumpió por la puerta de la sala de ensayo» y, en realidad, se puso «de rodillas» y dijo: «Escuchen, haré cualquier cosa, por favor, déjenme estar en su banda».
A pesar de no ser «los mejores músicos», tenían un «espíritu» innegable, algo que, según ellos, «faltaba masivamente en ese momento». Bonehead fue descrito como el «pegamento que lo mantuvo todo unido» y el «espíritu de Oasis», mientras que Guigsy aportaba «calma» y el primer baterista, Tony McCarroll, era el «más reservado». Noel comenzó a escribir canciones que cambiaron la dinámica de la banda, como «Live Forever», que dejó a Bonehead incrédulo: «No jodas, acabas de escribir eso, de ninguna manera es tu canción». Al principio, fueron «completamente ignorados», sin «un solo párrafo» escrito sobre ellos.

El Descubrimiento, el Nacimiento de «Supersonic» y el Comienzo del Caos
El destino de Oasis dio un giro en Glasgow. Gracias a Debbie Turner, exnovia de Alan McGee, director de Creation Records, la banda consiguió un espacio para tocar en un concierto donde no estaban programados. Con un acto de «descaro», amenazaron con no tocar si las otras bandas no lo hacían, lo que les permitió interpretar cuatro canciones. Alan McGee, quien estaba allí para ver a Sister Lovers, quedó cautivado de inmediato. Se puso «de pie» con su hermana Susan, quien le dijo: «Deberías firmarlos». McGee decidió firmarlos en el acto, impresionado con cada canción que escuchaba, describiendo la experiencia como algo que «estaba destinado a ser».
La noticia del contrato discográfico hizo llorar a la entonces pareja de Noel, Louise, quien «sabía entonces que sería el final de ellos». La madre de los Gallagher, que los «crió sola» con «tres muchachos, particularmente uno de ellos siendo Liam», no estaba «impresionada» por el negocio del rock and roll. Su padre, Tommy Gallagher, que conoció a su madre en un carrusel en 1963, fue descrito como una figura ausente y violenta, que «golpeaba a Noel» y nunca tocó a Liam.
El primer sencillo planeado, «Bring It On Down», no funcionaba, en parte debido a la falta de consistencia de Tony McCarroll. Noel, en un momento de genialidad, escribió «Supersonic» en la trastienda de un estudio «en el tiempo que tardan otros seis muchachos en comer una comida china». La canción fue «grabada y mezclada esa noche rapidísimo» y sonó «masiva». Su debut televisivo con «Supersonic» fue impactante, con el público coreando las letras que Noel había «escrito sin sentido a las 3 de la mañana».
Con «Supersonic», Oasis se sumergió en la vida de rock and roll. Los problemas los seguían constantemente, y la destrucción de habitaciones de hotel se convirtió en una constante: «si se mueve, lánzalo». Noel admite que «no puedes pedirle a un muchacho de 21 años que sea profesional». Su primera gira internacional en Ámsterdam, apoyando a The Verve, fue un claro ejemplo de este caos. Tras gastar el dinero de la gasolina del roadie en drogas, la banda se vio envuelta en una «pelea masiva» en un ferry con «muchos fans del West Ham». Liam, «muy emocionado» por el caos, se unió a la refriega, «lanzando toda la mierda de la ruleta de la mesa» en el casino. Fueron «esposados» y deportados de Holanda. La reacción de Alan McGee, su mánager, fue reveladora: «¡Brillante! Así es como quiero que actúen mis estrellas de rock». Aunque Noel no estaba orgulloso de la deportación en ese momento, la banda cultivó una reputación de «chicos malos del rock and roll», una etiqueta que Noel creía necesaria para complementar su «gran música». La rivalidad fraternal, según Noel, era la «mayor fortaleza» y la «destrucción» de la banda. Compara a Liam con un «perro» y a sí mismo con un «gato», «criaturas muy independientes».
La Explosión de «Definitely Maybe» y el Torbellino de la Fama Americana
La grabación del álbum debut, «Definitely Maybe», no estuvo exenta de desafíos. La primera versión no capturaba el potente sonido en vivo de la banda, lo que frustró a Noel. La presión era tal que Noel sugirió lanzar un álbum de menor calidad para corregirlo en el segundo, pero le dijeron que «nunca llegaría al segundo álbum» si lo hacía. La intervención de Marcus Russell y Owen Morris fue crucial para remezclar el álbum, logrando un sonido «escandaloso» que hizo que las canciones sonaran «el doble de fuerte». «Definitely Maybe» se convirtió en un clásico instantáneo, el álbum debut «más vendido de todos los tiempos en Inglaterra», superando a Pavarotti, Prince e incluso a Elvis.
El éxito trajo consigo nuevas presiones y excesos. Noel se sumergió en las drogas, un período que describe como «pagar con fuego», admitiendo que «no se arrepiente de nada de esa mierda». Durante una gira por América, la banda se descontroló con «crystal meth», una droga «horrible», pensando que era cocaína. En un concierto en el Whiskey a Go Go en Los Ángeles, «todo el mundo estaba espantoso» debido a la droga. Phil Smith, el roadie, puso listas de canciones diferentes para cada miembro, lo que resultó en un «caos absoluto» en el escenario. Las tensiones entre Liam y Noel eran palpables, con «muchos gestos» de Liam hacia Noel, culminando con Liam lanzando una pandereta a su hermano. Liam fue visto «detrás de uno de los amplificadores durante todo el concierto… esnifando rayas de crystal meth en el escenario», lo que llevó a una «catástrofe».
Después de este incidente, Noel, en un arrebato de «furia», dejó la banda brevemente. Cogió dinero y su pasaporte y se fue a San Francisco, con la intención de «desaparecer». De esta crisis personal y su aislamiento nació «Talk Tonight», una de las canciones más «delicadas» y emocionales de Noel. La banda, al no saber dónde estaba, lo rastreó a través de un número de teléfono, encontrándolo con una chica a la que apenas recordaba. Su regreso marcó el «comienzo de una nueva era», donde «todo fue diferente» y «todos tuvieron que ser diferentes, porque si no estás con él, te vas a casa».
La Consolidación con «(What’s the Story) Morning Glory?» y Cambios en la Formación
La grabación de su segundo álbum, «(What’s the Story) Morning Glory?», marcó otra etapa, aunque no sin desafíos en la formación de la banda. Noel, quien consideraba a los bateristas «inútiles» y «perdedores sin talento», ya había decidido que Tony McCarroll no podría tocar las nuevas canciones. McCarroll fue despedido, algo que lo dejó «en shock» y que aún lo afecta. Su reemplazo fue Allan, descrito como un «pequeño mod genial», cuyo criterio de selección para Noel era principalmente que «tuviera el aspecto adecuado».
Este álbum se grabó en los prestigiosos Rockfield Studios de forma «increíblemente rápida y sencilla». Noel tenía el «control total de la banda», y en la primera semana de «Morning Glory», «hacían una canción al día», terminando de una manera «extraordinaria». La facilidad de grabación de las voces de Liam fue asombrosa: Noel tocaba la canción una vez con la guitarra acústica, le daba las letras, y Liam la cantaba con una «facilidad asombrosa», grabando «cuatro pistas más» en lo que se sentía como una hora. Las canciones de este álbum eran «mucho más ricas» y habían «subido un nivel» en comparación con «Definitely Maybe».
El estudio no estuvo exento de dramas. Una noche, Liam, «yendo bastante a la mierda», soltó un extintor en la casa de la granja, dañando una de las guitarras de Noel. Esto provocó una «verdadera pelea» que terminó con Noel destrozando el estudio con un bate de críquet y Liam «apareciendo de la nada» para lanzarle un cubo de basura al coche.
Otros miembros también empezaron a sentir la presión. Guigsy se ausentó de un ensayo y, a través de Marcus, anunció que quería dejar la banda, sufriendo de «agotamiento nervioso». Volvió para Knebworth, pero la constante rotación de bajistas, incluyendo a Scott McLeod, quien abandonó la banda porque «echaba de menos a su chica» mientras se dirigían a tocar en David Letterman, ilustraba el caos interno. Para Noel, Guigsy regresó porque «Oasis no era para débiles».
El Fenómeno Global y el Éxtasis de Knebworth
Con el lanzamiento de éxitos como «Wonderwall» y «Don’t Look Back in Anger» de «(What’s the Story) Morning Glory?», la banda «explotó en todo el mundo». Noel reconoce que el éxito extraordinario de estas canciones se debe a «los millones de personas que las cantan». Su fama los llevó a Japón, donde fueron recibidos por «mil chicas» en el aeropuerto y una «manía» constante; para Noel, fue como lo que siempre habían «leído sobre Tokio». Incluso Liam le preguntó a Noel: «¿Crees en Dios? Porque si hubiera un Dios, todo eso no habría sucedido», refiriéndose a la idolatría. Noel, en cambio, amó «cada minuto» de esa «locura».
El pináculo de su carrera llegó con los conciertos de Knebworth en 1996. Fue un evento monumental, con «más del 4% de la población británica» solicitando entradas, que se agotaron en cuestión de «minutos». Para Noel, Knebworth fue el «pináculo», un momento «bíblico», un «milagro». Tuvo la sensación de que era «el final de algo» en lugar del comienzo, el «último gran encuentro de la gente antes del nacimiento de Internet». A pesar de los problemas internos, Noel no cambiaría nada y lo haría «todo de nuevo». Se sintieron «intocables». La «química entre la banda y la audiencia», la «pasión y la rabia y la alegría que venía de la multitud», eso era «lo que Oasis era».
Tensiones Internas, el Lado Oscuro y el Legado Duradero
El documental no elude las crecientes tensiones y el impacto de la industria en la banda. A medida que Oasis se hacía más grande, el «espíritu de cualquier banda desaparece rápidamente y todo se trata del dinero». La demanda de Tony McCarroll, el baterista despedido, por una «parte multimillonaria de las ganancias anuales de la banda», fue un claro ejemplo de cómo el «lado oscuro» de la fama comenzaba a manifestarse. La salida de miembros clave como Mark Coyle (quien sufría de problemas de audición y sentía que la banda se volvía «demasiado corporativa») y Phil Smith, revelaron que el «espíritu» original de la banda se estaba perdiendo en favor de un «negocio».
La relación con su padre, Tommy Gallagher, que intentó capitalizar su fama vendiendo historias a la prensa, añadió más combustible a la ira de los hermanos. Noel lo vio con un periodista intentando «conseguir algo», y estaba «a punto de matarlo».
Liam y Noel, con su rivalidad siempre presente, eran la «mayor fortaleza» y, a la vez, el «motor de su autodestrucción». Aunque se amaban, sus constantes enfrentamientos eran legendarios. Liam deseaba tener el talento de Noel como compositor, mientras que Noel envidiaba la habilidad de Liam para lucir una «parka». Noel describe a Oasis como una banda «tipo Mike Tyson», que «entraba en plan brutal, noqueando a todo el mundo», pero que «nunca iba a hacer 10 asaltos».
Al final, Noel afirma que los «buenos tiempos superan a los malos tiempos al 100%». Los miembros de Oasis, individualmente, quizás no fueran «los mejores del mundo en nada», pero juntos, «hacían sentir a la gente algo indefinible». El documental cierra con la poderosa idea de que «la gente nunca olvidará cómo los hiciste sentir», encapsulando la esencia perdurable de Oasis, una banda que, aunque disfuncional, dejó una huella imborrable en la historia de la música.